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La cadena televisiva se ha convertido en una máquina de hacer dinero, a tráves de los ídolos musicales juveniles que ha creado.
El simpático Mickey Mouse tiene nuevos reemplazos: los artistas The Jonas Brothers, Miley Cyrus, Selena Gómez,  Demi Lovato, entre otros, quienes han tomado su lugar en Disney Channel, la cadena televisiva estadounidense que desde hace más de una década apuesta por crear ídolos musicales juveniles para acaparar la atención de los adolescentes  que sueñan con ser parte del mundo del espectáculo.


En ‘El Club de Mickey Mouse’, de Estados Unidos, nacieron estrellas como Justin Timberlake, Cristina Aguilera y Britney Spears. Más tarde hicieron carrera, primero como actrices y luego como cantantes, las no menos famosas Lindsay Lohan y Hillary Duff.
Sin duda, Disney se ha convertido en un motor que genera millones de dólares y para muestra están los cantantes Miley Cyrus de 15 años, protagonista de la serie Hannah Montana, y los hermanos Kevin (20), Joe (18) y Nick (15) Jonas, situados en el ranking de las celebridades mejor pagadas del mundo del espectáculo, de la revista Forbes.

Pero, ¿quién descubrió la piedra filosofal del éxito de los artistas Disney? Su nombre es Bob Cavallo, presidente de la división musical de la cadena,  quien además produce para los cantantes Avril Lavigne, Kid Rock, Jewel, las bandas Green Day y My Chemical Romance.

El componente básico de su éxito es el conocimiento y manejo de lo que los publicistas denominan el fenómeno de los  preadolescentes, que abarca el segmento de jóvenes  entre los 13 y 19 años.

Aunque los ejecutivos de la cadena televisiva prefieren mantener en reserva la cantidad de dinero que generan sus personajes de carne y hueso, según el portal www.lanacion.cl, en Estados Unidos los tweens gastan anualmente 51 mil millones de dólares de su propio bolsillo en comprar productos inspirados en sus series televisivas y películas favoritas, así como en asistir a espectáculos en vivo.

El vicepresidente y director general de Disney Channel para España, José Vila, manifiesta que “al preadolescente de hoy le llama la atención el entretenimiento participativo, con el que se sienten identificados”.

Uno de estos espacios es el programa ‘Zapping Zone’, hecho para el grupo comprendido entre los 10 y  19 años, con juegos interactivos, premios, cápsulas informativas, personajes, música y entrevistas.

“La música y la tecnología son  factores importantes para los preadolescentes”, dice Vila, para quien el éxito de estos productos es la combinación de historias cotidianas con música y baile.

“Nuestro público es la familia, por eso hemos evolucionando en la edad de los consumidores. Antes solo apuntábamos al público infantil”, explica Diego Lerner, presidente de The Walt Disney Company Latinoamérica, quien explica que en la intención de acaparar nuevas audiencias Disney buscó no depender únicamente de la imagen de los personajes animados de Disney, como los queridos Mickey Mouse, Pato Donald, entre otros.

Dice que la radio es otro  medio de promoción para alcanzar a quienes no tienen acceso a la programación de Disney, porque no cuentan con el servicio de televisión pagada en sus hogares.

“En América Latina nuestro crecimiento es sorprendente, es un mercado que recién empieza pero somos optimistas pues si bien hay problemas políticos en la región, la avidez de consumo de productos visuales es notable”, anota.

high school musical 3Ecuador, un mercado por conquistar os actores Vanessa Hudgens (i), Zac Efron y Ashley Tisdale protagonizarán la cinta High School Musical 3.

Los artistas  de esta cadena estadounidense son considerados patrones a seguir por algunos chicos ecuatorianos.

Los artistas de la cadena estadounidense Disney Channel gustan a los preadolescentes ecuatorianos que se identifican con la temática de las series, la música y los personajes.

“Me gustan los Jonas Brothers”, dice Camila Mendoza, una niña ecuatoriana de 8 años,  que posee una serie de artículos de este grupo musical.

Para Mishel Adum, de la firma publicitaria Adgroup, Disney Channel, ha acaparado cerca del 30% del mercado juvenil en el país.

Explica que en países como Estados Unidos y España, líderes en  marketing, este incremento de  consumo se origina porque existe demanda de artistas que acompañan  su carrera musical con un poderoso merchandising (productos como muñecas, línea escolar, ropa, accesorios, etcétera), que son parte de la estrategia publicitaria de Disney. “En otras generaciones los preadolescentes influían en sus padres a la hora de comprar, ahora toman decisiones porque manejan sus ahorros”, dice Adum.

Según Gabriel Macías, director de programación de Radio Disney en Ecuador, las canciones de los artistas promocionados por la cadena estadounidense son muy pedidas por oyentes de 7 a 17 años.

Entre los temas más solicitados están: SOS, de The Jonas Brothers; This is me, de Demi Lovato y Joe Jonas;  Now or never, de los protagonista de  High School Musical 3;   Things, de Miley Cyrus; Sneakernight, de Vanessa Hudgens; Fuego, de las Cheetah girls; y,  Be good to be me, de Ashley Tisdale, en ese mismo orden.

Elena Abad, especialista en marketing, afirma que el éxito de estas series y películas es por la necesidad de los más jóvenes de seguir patrones. “Para ellos es fácil identificarse con las historias y sus protagonistas, porque no hay conflictos sino una onda de triunfo”, anota.

Arnold Ortiz y Jaime González, de 14 y 16 años, respectivamente, son fanáticos de las canciones del filme Camp Rock, protagonizado por Demi Lovato y el grupo The Jonas Brothers, que narra la historia de una quinceañera que quiere ser una estrella del pop rock.

“Me gusta Demi Lovato, ella canta  increíble”, comenta Nicole Mackliff, de 15 años, que al igual que Lovato en la cinta, estudia música y quiere ser una estrella del pop en Ecuador.

Disney también tiene otros productos como la serie Cory en la Casa Blanca, que mezcla comedia y música, su protagonista es Kyle Massey. Se originó de Es tan Raven, otra serie del mismo corte que estelariza Raven Symone, ex integrante de The Cheetah Girls.

El éxito de estos espacios han servido para inspirar producciones como la argentina Patito Feo, telenovela que mezcla la comedia y la música. En Ecuador, High School Musical, cuyo disco fue el más vendido en el 2007, fue convertida en una obra musical por Danza Jazz;  Ecuavisa produjo la película para TV Sueños de Juventud